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jueves, 26 de enero de 2012

Jesús en tu día a día

Diciembre del 2011 fue el mes con mayor estrés en lo que llevo de vida.

El estrés laboral. En una reunión, mi jefe me dijo que estaba muy descontento con mi desempeño laboral, porque no tenía conciencia de la importancia, no estaba involucrado y ni estaba trabajando al 100% en un proyecto, al cual tenía que finalizar en la siguiente semana. Eso me hizo sentir realmente frustrado, porque  llevaba muchos dolores de cabeza en comprender las  operaciones matemáticas y hasta había investigado en Internet; desde mi punto de vista estaba dando lo mejor de mí.
 
Sumando los problemas personales. Mi hija pasó una noche con fiebre, en la cual no pude descansar, al día siguiente la llevé al médico, lo cual retrasó un poco más mi trabajo.
 
Un día después, leo un SMS a las 10:30 pm en el cual el  banco me informa que se realizó una transacción por 11 mil córdobas con mi tarjeta de débito que no autoricé, a esa ahora tuve que regresar al negocio donde había utilizado mi tarjeta, para averiguar cómo surgió la transacción y ver qué podía hacer.
 
¿Donde está Jesús en todo esto?
 
En la reunión con mi Jefe enfatizó que me hacía conocer mis errores con mucho amor, sin el objetivo de crear heridas, sino con el fin de que yo mejore. Solo me acordé de las palabras de mis hermanos de comunidad "edificar con amor".
 
La fiebre de mi hija no fue importante, era algo viral y 24 horas después estaba sana. Pero en los exámenes realizados se descubrió que tiene una anemia severa y que requiere de 6 meses de tratamiento con hierro. Sin la fiebre mi esposa y yo no nos hubiéramos enterados de la anemia y hubiese sido peor.
 
Después de lo de mi hija y recibir la noticia de los 11 mil córdobas que ya no tenía, sentía que no iba a dormir de tantas preocupaciones, pero mi esposa hizo una pequeña oración agradeciendo por lo bueno y malo que estábamos pasando y esa noche dormí como un bebe.
 
Luego de una simple gestión en el banco a los 2 días ya había recuperado mi dinero.
 
El viernes de la última semana de trabajo a las 5:30 p.m. concluí todas mis tareas pendientes en el trabajo.
 
No esperes a Jesús como aficionado de las películas de acción o ciencia ficción. Sera más fácil de reconocerlo si ves a tu alrededor, o mejor aún en el espejo, recuerda que fuiste hecho a imagen y semejanza de Dios.