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lunes, 11 de abril de 2011

Mi Visita al Santiago Bérnabeu

Llegue a Madrid 11 de abril del 2010, era el día del clásico de España, Madrid vs Barcelona.  Después de tomar un descanso de media hora, por las tantas horas en aeropuertos y vuelo, me puse en marcha, tenía que maximizar el tiempo para conocer la ciudad y luego tomar rumbo al estadio Santiago Bérnabeu.

¿Cómo le hice para llegar al estadio? Sencillo, empecé a seguir a la gente que salía de su casas vistiendo la camiseta del Madrid, pero antes me había dado una vuelta por Google Maps (no fue mala idea). Al final hice todo el recorrido en mi BMdoblePie para conocer la ciudad con mayor detalle, siendo honesto tenía temor de usar el metro o un taxi, el trayecto duro apenas una hora.

Llegue al estadio sin un boleto para el juego, por más que intente comprarlo por internet no pude hacerlo, solo ofrecían paquete de varios partidos que incluía el clásico o el precio era extremadamente elevado. En el aeropuerto de Miami estuve conversando con una española de alicante, quien me conto que un primo, para el clásico anterior, había logrado comprar un boleto de reventa bien barato porque espero hasta el último momento para comprarlo, cuando los revendedores se desesperan por vender los boletos porque el partido está por comenzar.

Los planes cambiaron, de buscar un bar en los alrededores del estadio para vivir la experiencia de escuchar a 90 mil personas apoyando a su equipo; a revivir la idea, como el ave fénix de las cenizas, de poder ver tan monumental episodio del futbol español desde una butaca (90 minutos en los cuales un buen porcentaje de la población mundial se concentra en un partido).

Estando en el fondo sur del estadio observé un mar de gente conformado por fanáticos del Barcelona, revendedores y policías. Empecé la búsqueda de los revendedores, tipo el spider de Google (GoogleBot);  lo primero que encontré fue un link (es decir un comprador de boletos de reventas) que me llevo al primer revendedor entonces hice las preguntas mágicas:
  • ¿Tiene boletos?
  • Si
  • ¿Cuánto cuesta?
  • €400 (What?)

Primer intento fallido, era justo lo que andaba en el bolsillo, imposible de comprar. Busco un segundo revendedor:
  • ¿Tiene boletos?
  • Si
  • ¿A cuánto?
  • €300 (tentador)
  • ¿En qué ubicación?
  •  Fondo sur

Muy mala noticia, un compañero de trabajo fanático de Real Madrid, me aconsejo no comprar en esa ubicación porque ahí es la zona caliente. Segundo intento fallido.

Encontré mucho revendedores, pero todos actuaban con mucha cautela, porque la reventa es penalizada en España, los boletos me las enseñaban como si anduvieran drogas, muchos me dijeron "cuidado que anda la policía".

La oferta mas tentadora fue un boleto de €200, yo le exprese al revendedor mis dudas sobre comprar el boleto, porque no sabía cómo identificar un boleto falso, le pregunte ¿Como me podes garantizar que el boleto es autentico?, entonces saco su billetera me mostró una foto de sus hijos y me dijo "de esto vivo, con esto mantengo mi familia".  Entre tanta gente, con fanáticos saltando y cantando y con policías por doquier, a pie y a caballos, llegue a sentirme tan aturdido, nervioso y con temor; ya me habían advertido de la habilidad de los carterista. Preferí salir del bullicio para pensar con mas claridad.

Mi intención era obtener un boleto de los laterales, así que me ubique en el lateral este, parar ver si lograba encontrar un revendedor; al parecer mi vestimenta lucia como la de uno, porque muchas personas pasaban a mi lado y me preguntaban ¿tienes boleto?, les respondía que no y seguían su camino. Mis esperanzas se desvanecían las puertas del estadios ya estaban abiertas, los asistentes entraban y yo seguía sin boleto. En eso noto que hay un revendedor con un boleto para lateral, pregunte el costo y la repuesta fue como si me hubiesen lanzado un balde de agua fría, €600. Me logré auto-alentar y me moví a la esquina sur este del estadio en busca de un boleto más barato.

Se acerco un tipo que me dijo algo que yo interprete como:
  •  “¿Tienes boleto?” (ya tenía rato escuchando la misma pregunta)
  •  No
  • ¿Sabes de alguien que quiera comprar un boleto?
  • ¡Yo!

El último chance, las puertas tenían más de media hora de estar abierta y el partido estaba por comenzar, el tipo estaba vendiendo un boleto ubicado en el fondo sur a €150, pero él estaba muy apurado por venderlo, lo cual me generó mucha desconfianza, entonces le dije "si el boleto era reconocido como válido por la computadora te lo compro", el aceptó; entonces nos dirigimos a la puerta, pasé el boleto por el verificador y se encendió la luz verde, pague y entre al estadio.